Por Lorraine Chow, EcoWatch, 5 de enero de 2016
Venezuela aprobó una nueva ley el 23 de diciembre de 2015, que impone una de las regulaciones más exigentes del mundo sobre los organismos modificados genéticamente (OMG).
La ley de semillas es anti-OGM y anti-patentes y fue aprobado por la Asamblea Nacional de Venezuela, en su última sesión.
La Ley de Semillas busca consolidar la soberanía alimentaria nacional, regular la producción de semillas híbridas, y rechaza la producción, distribución e importación de semillas transgénicas, según GMWatch. La ley también prohibirá la investigación de semillas transgénicas.
La ley establecerá el Sistema Nacional de Semillas, un cuerpo central que implementará la nueva ley, y que supervisará y sancionará cualquier violación a la ley, dando una especial atención a la protección de las semillas tradicionales, informó teleSUR.
Esta legislación, que es el resultado de años de esfuerzos de base colectiva, se firmó de inmediato por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
“La aprobación de la Ley de Semillas estaba pendiente desde el año pasado después de ser propuesta a través de un proceso de diálogo nacional en 2013”, informó teleSUR. “a través de consultas públicas se recibieron contribuciones a la ley de campesinos, campesinas y defensores del medio ambiente, quienes han pedido desde hace tiempo su aprobación.”
Aquí está el artículo 1 de la ley, según lo indicado por el Centro de Investigación sobre la Globalización, que describió la nueva norma como “una de las leyes de semillas más progresistas del mundo”:
La presente Ley tiene como objetivo preservar, proteger y garantizar la producción, propagación, conservación, y la libre circulación y el uso de las semillas, así como la promoción, la investigación, la distribución y comercialización de la misma, en base a un agroecológica socialista visión, con el objetivo de consolidar nuestra seguridad y soberanía alimentaria, que prohíbe la liberación, el uso, la difusión y la entrada en el país y la producción nacional de semillas transgénicas, así como las patentes y derecho del obtentor sobre la simiente… poniendo especial énfasis en la valorización de las semillas de los indígenas, afro-descendientes, campesinas y poblaciones local, que beneficia a la biodiversidad y ayuda a preservar la vida en el planeta, de conformidad con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 2 establece seis objetivos principales de la ley de semillas:
- Promover la transición de los sistemas convencionales de producción basados en el monocultivo y el uso de agroquímicos con agroindustrial y en semilla corporativas, a un sistema agroecológico basado en la agro-biodiversidad.
- Promover la producción de semillas que son necesarias para garantizar la producción nacional, con el objetivo de evitar la importación y el logro de la soberanía nacional.
- Promover la transición a la agricultura comunitaria, con el fin de proteger la agrobiodiversidad mediante la producción de semillas a nivel local por parte de campesinos, indígenas y afro-descendientes
- Revalorizar los conocimientos locales, tradicionales y ancestrales de conocimiento , las creencias y las prácticas de los campesinos, indígenas, afrodescendientes y de otras comunidades.
- Prohibir la privatización de las semillas.
- Oriente la organización y planificación de las políticas públicas en función de las diferentes escalas de producción, distinguiendo las políticas destinadas a la agricultura familiar y al policultivo en la producción a pequeña escala
La nueva Ley de Semillas ofrece las condiciones para producir alimentos “bajo un modelo agroecológico que respeta la pacha mama y el derecho de nuestros hijos a crecer de manera sana”, dijo Maduro en su programa de televisión en diciembre 2015 .
Sin embargo, es propbable que resulte difícil la implementación de la Ley de Semillas. La serie de la legislación aprobadas por el Partido Socialista Unido de Venezuela, bloque saliente durante su último período de sesiones, fue llamado “inconstitucional” por la nueva Asamblea Nacional.
“Los efectos de esta sesión no son válidos”, dijo Alfonso Marquina. El grupo ganó los dos tercios de la mayoría que le permite desafiar Maduro.
El partido de la oposición se ha comprometido a “restablecer el orden y la Constitución en el nuevo año.”
No obstante, como señaló Venezuelanalysis, la Corte Suprema dictaminó que el parlamento saliente puede aprobar leyes hasta el último día.