Por Entorno Inteligente, 10 de diciembre de 2015
“La Ley de Semillas, que se prevé sea aprobada en segunda discusión en la Asamblea, obedece a un mandato del pueblo campesino que busca proteger la salud de la población venezolana, la fertilidad de las tierras y las semillas autóctonas, sostiene Isabel Martínez, vocera del Consejo Presidencial Campesino por el estado Barinas”.
El Consejo Presidencial de Campesinos y Pescadores del país advierten que detener la aprobación de la Ley de Semillas, tal como lo planteó la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios, (Fedeagro), significaría “un fuerte retroceso” para el país en materia agrícola porque permitirá que se introduzcan semillas transgénicas que desmejorarán la fertilidad de los campos venezolanos.
La pretensión de detener la Ley de Semillas fue presentada por el presidente de Fedeagro, Antonio Pastana, quien alegó que solicitará a los nuevos diputados de la Asamblea Nacional (AN) frenar los avances del proyecto, aprobado en 2014, pues a su juicio desmotiva la investigación, la producción nacional y aumenta la dependencia a la importación de semillas.
No obstante para Isabel Martínez, vocera del Consejo Presidencial Campesino por el estado Barinas, la desaprobación de la Ley de Semillas puede generar un fenómeno de libre comercio que permitirá a sectores productivos del país negociar con empresas como Monsanto, transnacional acusada de promover la producción de alimentos modificados (transgénicos) y de expender insecticidas que destruyen la fertilidad de los suelos agrícolas.
“¿Por qué quieren detener la Ley de Semillas?; Porque quieren invadir a nuestro país con los transgénicos. Los transgénicos dan mayor capacidad de producción y mayor rendimiento ¿pero que ocasiona? Pues envenenas a tu pueblo, envenenas a tu patria y a tu país”, recalcó Martínez desde el Parque Ezequiel Zamora, en Caracas.
Martínez aseveró que Fedeagro ha demostrado históricamente que es un círculo vicioso anárquico “que toda la vida ha estado en contra de las políticas agrarias que ha establecido la Revolución Bolivariana”, aunque refirió que en el poder popular campesino está dispuesto a defender la Ley de Semillas.
Algunas organizaciones ambientalistas han denunciado que ingerir derivados y productos transgénicos de forma regular puede producir cáncer, enfermedades del riñón, trastornos cerebrales y pérdida de las funciones reproductivas.
Tal es el impacto de los transgénicos y de los agroquímicos que en la década de 1960 las transnacionales Monsanto, Dow Chemical y Diamond Shamrock , fueron contratadas por el gobierno de Estados Unidos para producir un herbicida llamado agente naranja utilizado por las tropas norteamericanas en la invasión a Vietnam, con el objetivo de destruir las cosechas de los pobladores.
Por esta razón la dirigente campesina agrega que la Ley de Semillas, que se prevé sea aprobada en segunda discusión en la Asamblea, obedece a un mandato del pueblo campesino que busca proteger la salud de la población venezolana, la fertilidad de las tierras y las semillas autóctonas.
“Nosotros los campesinos y campesinas apostamos por el quinto objetivo del Plan de la Patria, que es la conservación del ambiente y la preservación de la especie humana. Hacia allá apunta esta ley”, enfatizó Martínez.