El artículo original con sus referencias íntegras, puede encontrarse en: https://www.grain.org/es/article/entries/5319
Recuadro 1: Principales mega acuerdos actualmente en negociación
CETA: Comprehensive Economic and Trade Agreement (Acuerdo Económico y Comercial Global) entre la Unión Europea y Canadá. Las negociaciones terminaron en el año 2014, pero el texto aún necesita ser ratificado. Se habla aún de ajustar el lenguaje sobre la protección a los inversionistas, dada la magnitud de la protesta pública sobre el tema. FTAAP: Free Trade Area of Asia and the Pacific (Área de Libre Comercio de Asia y el Pacífico) un pacto comercial que tiene por objetivo llegar a todos los estados miembros del Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC). Originalmente fue propuesta por los Estados Unidos pero actualmente es propuesto por China como un contrapeso al TPP (el cual excluye a China). Aún no comienzan las negociaciones. TiSA: Trade in Service Agreement (Tratado sobre Comercio de Servicios) un pacto muy significativo, negociado secretamente entre 40 países fuera de la Organización Mundial de Comercio. Tiene por objetivo establecer nuevos estándares mundiales para el comercio de servicios para todos los acuerdos comerciales futuros. TTIP o TAFTA: Transatlantic Trade and Investment Partnership (Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión) entre la Unión Europea y los Estados Unidos. Está en negociación, pero ha sido rechazado masivamente por la sociedad civil. TPP o TPPA: Trans Pacific Partnership (Acuerdo Trans Pacífico de Cooperación Económica) recientemente firmado por 14 países de ambos lados del Pacífico (Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur, Vietnam) Deberá ser ratificado por los parlamentos nacionales. RCEP: Regional Comprehensive Economic Partnership (Asociación Económica General Regional) es un acuerdo comercial entre los diez miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Brunei, Burma, Camboya, Indonesia, RDP de Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam) y seis vecinos: Australia, China, India, Japón, Nueva Zelandia y Corea del Sur. Actualmente está siendo negociado a puertas cerradas. |
Recuadro 2: El elefante —perdón, ¿el cordero?— en el cuarto
La industria de la carne es tal vez la mayor causa individual del cambio climático. Los datos varían, son controvertidos y están posiblemente distorsionados. Por ejemplo, en ciertos lugares hay una tendencia a presentar las actividades ganaderas súper industrializadas de Estados Unidos o de Europa Occidental, como más “climáticamente amigables” que los sistemas de pastoreo sustentable en India o Níger. Esto es, porque agencias como FAO tienden a usar el estrecho punto de vista de la “eficiencia” para hacer las comparaciones y no consideran la contribución positiva para el clima proveniente de los sistemas de pastoreo sustentable de Asia o África. Incluso el IPCC, el cual produce la mayor parte de la “ciencia” en la que las personas se basan para juzgar y actuar sobre el cambio climático, se equivoca a veces. En consecuencia, no hay razones para tener dudas acerca de que criar o capturar animales para la alimentación es una de las mayores causas del cambio climático. Algunos antecedentes importantes que conviene considerar: * De acuerdo a un estudio de FAO publicado en 2006, frecuentemente citado pero muy criticado, la ganadería es responsable del 18% de todas las emisiones de gases de invernadero. Investigadores del Banco Mundial que escribieron un informe para el Instituto Worldwatch en el año 2009, lo elevaron a un 51%. En el año 2013, FAO redujo esta cifra a 15%. De cualquier forma, es alto —más que todas las formas de transporte (aviones, autos, barcos) en conjunto. * Dos tercios (65%) de las emisiones de la ganadería vienen de la producción de carne (35%) y de lácteos (30%), según informó FAO en el año 2013 La producción lechera es responsable del 4% de todas las emisiones globales de gases de invernadero. * Un cuarto de la superficie de tierras del mundo es utilizada para pastoreo y cerca de la mitad de todos los cultivos que se producen (40%) —los que también producen gases de invernadero— son para alimentar el ganado. * El ganado contribuye al cambio climático, no tanto en términos de carbono, sino en términos de metano (proveniente de los sistemas digestivos de los rumiantes, equivalente a 47% de sus emisiones) y de óxido nitroso (proveniente de los fertilizantes usados para producir su alimento y de su estiércol y orina, que equivale al 24% de las emisiones de la ganadería). El metano y el óxido nitroso son mucho más peligrosos para nuestro clima que el dióxido de carbono. De hecho, datos recientes de la Universidad de Minnesota, Yale y el USDA, sugieren que el IPCC ha estado subestimando las emisiones de óxido nitroso proveniente de la producción industrial de cultivos —la mayor parte para producir alimento animal— en alrededor de un 40%. |