¿Sabes qué estas comiendo? Etiquetado de productos transgénicos
En México habemos más de 100 millones de consumidores, nadie puede decir con certeza que los alimentos que consume no son transgénicos; de hecho, si nos hiciéramos esta pregunta, la respuesta seguramente sería que sí lo son. La mayoría de los productos que se venden en México tienen, al menos, algún ingrediente transgénico, y esto no podemos saberlo porque las empresas no lo especifican en sus etiquetas. En nuestro país la industria bio-tecnológica ha convencido a nuestro gobierno de que el etiquetado de los alimentos transgénicos no es necesario, a pesar de ser México uno de los principales importadores de productos agropecuarios y de alimentos de Estados Unidos.
Muchos productos que consumimos diariamente contienen algún porcentaje transgénico, por ejemplo, podemos ir a la tienda y comprar una bolsa de pan sin imaginarnos que entre sus ingredientes puede haber alguno transgénico porque en el empaque no lo indica. Entonces nos preguntamos, si son tan buenos esos transgénicos como nos dicen las empresas, ¿por qué no les ponen una etiqueta para identificarlos?, ¿por qué prefieren que no se sepa que contienen transgénicos?
Hasta la fecha son muy pocos los lugares donde se tiene que aplicar el etiquetado de productos con componentes transgénicos. Hoy en día, el consumidor, aunque debiera tener el derecho de saber lo que compra, no lo tiene. Como consumidores, tenemos el derecho de elegir lo que comemos y decidir si queremos comer o no transgénicos. Algunas de las cosas que podemos hacer para conocer y controlar lo que comemos:
- Las empresas productoras de alimentos tienen la obligación de informar a los consumidores sobre los ingredientes que contienen sus productos, así podemos llamar a los números de atención a clientes, que están en las etiquetas, para solicitar información sobre los productos que compras y para exigir que, si usan transgénicos, lo indiquen en las etiquetas.
- Consumir productos orgánicos, esto es, que hayan sido cosechados sin fertilizantes ni insecticidas químicos y que no hayan sido modificados genéticamente, además de ser alimentos saludables, apoyarás a campesinos y pequeñas empresas de alimentos y a la producción local
- Informar a otras personas sobre el tema e invitarlos a formar redes de consumo responsable.