El desarrollo de una agricultura agroecológica que toma en consideración proteger el medio ambiente y que busca la producción de verdaderos alimentos nutritivos debe ser el norte de todo país que verdaderamente le preocupe la salud de los suelos, los cuerpos de agua y el bienestar de los animales y las personas.
- La producción de alimentos orgánicos a través de la agroecología es necesaria y es la mejor forma de trabajar con el problema del hambre en el mundo. Cierto
Cuando se habla de la agroecología muchos ignoran este concepto y se preguntan cuál es su significado dentro de la agricultura. Para explicar qué es la agroecología lo primero que debemos decir es que es una ciencia y que, por lo tanto, trabaja con resultados científicos para aplicarlos de forma responsable a la agricultura y a la producción de alimentos. La agroecología practica la aplicación de principios, conceptos y conocimientos ecológicos al estudio, diseño y manejo de los agro ecosistemas sustentables. Se considera la mejor forma de aplicar un conjunto de soluciones para trabajar precisamente con la crisis y las presiones que enfrenta la agricultura de este siglo 21.
La agroecología tiene un objetivo pragmático que lleva a cabo armonizando las situaciones particulares de los terrenos y los contextos sociales, ambientales y económicos particulares de cada lugar en donde se están cultivando las semillas para lograr una producción de alimentos saludables y sostenibles.
Esta es una forma de agricultura que inserta los conceptos científicos y ambientales como, por ejemplo, la necesidad de los policultivos y la rotación de los mismos para lograr una mayor producción de alimentos y a su vez, una mayor diversidad de especies que ayuden al control de plagas que son enemigos naturales. De esta forma, se eliminan los agro tóxicos y se buscan modos de resolver los problemas agrícolas con soluciones que no tengan efectos nocivos al ambiente, a los suelos o a las personas. Es por eso que la agroecología provee una mayor resiliencia y menores riesgos frente a las cambiantes condiciones ambientales mientras se cultivan alimentos con mayor densidad nutricional, libres de pesticidas que afectan la salud de las personas y de los animales.
La agroecología es apoyada por múltiples organizaciones internacionales. Una de ellas es la Organización de las Naciones Unidas. Esta organización presentó a través del Informe de la Evaluación Internacional de las Ciencias y Tecnologías Agrícolas para el Desarrollo (IAASTD), un documento que recoge un profundo análisis sobre la situación del hambre en el mundo y la forma de lidiar con este serio problema.
Este programa de la ONU tiene como función principal proporcionar opciones políticas para determinar en qué forma el conocimiento, las ciencias y las tecnologías agrícolas pueden ayudar a disminuir el hambre y la pobreza, mejorar los medios de subsistencia rural y la salud humana, y facilitar un desarrollo equitativo, ambiental, social y económicamente sostenible. Este informe fue realizado por más de 400 científicos y expertos en desarrollo de más de 80 países.
La investigación estuvo patrocinada por cinco agencias de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial. Los resultados de la IAASTD fueron aprobados en un Plenario Intergubernamental en abril del 2008. El informe concluyó que la agroecología es la mejor forma para trabajar con el hambre en el mundo y lograr una protección del ambiente con producción de alimentos nutritivos que mejoren la salud de las personas mientras se mantiene una producción sustentable.
Actualmente, existen países en el mundo donde toda la agricultura que se produce es de forma agroecológica. Uno de ellos es Buthan, un pequeño país entre China e India que ha dado unos pasos gigantescos a favor de la salud ambiental y de las personas. Las decisiones políticas de este país se basan en la búsqueda de la felicidad, la salud y la calidad de vida de sus habitantes. De hecho, en vez de medir el ingreso neto, los índices que miden son a base de la Felicidad Bruta Nacional (FBN) y la Felicidad Bruta Interna (FBI). Se tiene una visión integral de la salud, y las decisiones y políticas del gobierno van dirigidas a priorizar el bienestar por encima de las ganancias económicas.
En Puerto Rico también existen varias iniciativas en la agroecología con un grupo de personas que conjugan el conocimiento con el amor a la tierra y la responsabilidad ética en la producción de alimentos. Entre estos podemos mencionar a: Ian Pagán con su “Proyecto el Josco Bravo” en Toa Alta, Daniella Rodríguez Besosa con “Siembra tres vidas” en Aibonito, Raúl Rosado con “Desde mi huerto” en Patillas, Feyo Pérez con “Proyecto Agroecológico Siembra para todos” en Utuado, y muchos otros que se han inspirado a trabajar la tierra.
Las cosechas de estos agricultores y agricultoras se venden en los mercados orgánicos los primeros y terceros domingos de mes en la Placita Roosevelt, todos los sábados en el Viejo San Juan, y en muchos otros lugares. Hacer el hábito de comprar alimentos libres de pesticidas, no solo redunda en un apoyo a este tipo de agricultura de beneficio al medio ambiente, sino que tendrá extraordinarios efectos positivos en la salud física, mental y social de las personas en nuestro país.