PH.- ¿Cuál es su trabajo?
MWH.- Mi trabajo de investigación se centra en la gran pregunta ¿Qué es la vida?, como la planteó Shrödinger en 1941. Fui pionera en la concepción interdisciplinar de entender la vida, que apareció en dos libros, ambos best-sellers de la editorial, el primero de los cuales ha tenido tres ediciones y múltiples reimpresiones (10,11) (The Rainbow and the Worm, The Physics of Organisms y Living H2O the Dancing Rainbow Within). Estoy muy contenta de haber recibido la Medalla Prigogine 2014 por ese trabajo ([12] ISIS Director Wins Science Award, SiS 61). El título de la conferencia inaugural será “Termodinámica circular de organismos y sistemas sostenibles” (13), que se entregará en Siena, Italia, en una conferencia sobre ciudades sostenibles, porque la termodinámica circular es la economía circular de la naturaleza. La conferencia es sobre vivir de una forma sostenible con la naturaleza mediante la integración y la construcción, insertándonos nosotros mismos en la economía circular de la naturaleza.
PH.- ¿No le parece que hay una gran desconexión entre la naturaleza y la industria, la tecnología y la economía?
MWH.- Una pregunta oportuna. Esa es la forma de convertir la Ciencia en reduccionista. He pasado toda mi vida intentando recuperar la visión holística de la Ciencia, lo cual nos permitiría vivir de manera sostenible con la naturaleza, donde el conocimiento estuviese unido, todo, arte, música, filosofía, ciencia, inmerso dentro de la naturaleza. Una visión holística no sólo es sostenible, sino que es algo que trae alegría y permanencia. Nos da fuerza y vitalidad, así como belleza e inspiración.
PH.- El cambio climático es uno de los asuntos más candentes en la actualidad, y parece ser que entra en juego dentro de la Industria de los Transgénicos y de las Ciencias. Díganos cuál podría ser la ser la respuesta de una agricultura no transgénica a algunos de los retos a los que nos enfrentamos a causa del cambio climático, es decir, aumento de la temperatura media, humedad, clima irregular.
MWH.- No hay duda de que se está produciendo un cambio en el clima. La mayoría de los científicos que nos avisan de los peligros de los transgénicos no son negacionistas climáticos (esos que dicen que el cambio climático no se está produciendo). Por favor, no hay que confundir los transgénicos con el cambio climático. A menudo digo a los escépticos del cambio climático que la sostenibilidad es buena si usted no cree que la acción humana esté produciendo el cambio climático; o si por el contrario cree que sí se está produciendo el cambio climático, entonces nos estamos quedando sin ciertos recursos. Las energías renovables formarían parte de la economía circular.
Hay estudios que muestran que los cultivos transgénicos en los Estados Unidos están obteniendo unos rendimientos menores [14] (US Staple Crop System Failing from GM and Monoculture, SiS 59), lo que no se debería sólo a las recientes sequías que diezmaron las cosechas [15] (Surviving Global Warming, SiS 60). Esto es algo sorprendente, ya que los cultivos transgénicos son monocultivos industriales. Los numerosos éxitos de la agricultura ecológica ya no se pueden poner en duda; más rendimiento, más materia orgánica y absorción de carbono por el suelo, suelos más fértiles, mayor capacidad de retención de agua ( por lo tanto mayor resistencia a la sequía), promueven la salud, más resistentes a inundaciones, un uso más racional de la energía, y por lo tanto menos dióxido de carbono lanzado a la atmósfera (4,5). No debemos permitir que los cultivos transgénicos echen a perder la oportunidad de sobrevivir al calentamiento global y las condiciones climáticas extremas derivadas de él.
Esta entrevista es una versión extendida de otra que apareció por primera vez en Dissident Voice.
Paul Haeder lleva trabajando en el sector de las comunicaciones e instructor de periodistas desde 1983. Ha sido periodista en Arizona, Texas, México, Centroamérica, Vietnam y ahora en el estado de Washington.