El golpe que colocó a Federico Franco en la presidencia (22 06 2012) dio inicio a un gobierno de los terratenientes, leal a EEUU. De inmediato a la destitución de Fernando Lugo, Franco se reunió con representantes de agro-exportadores y ganaderos brasileños en el Palacio de Gobierno. Al término de la reunión, Marilene Sguarizi, una abogada representante del grupo empresarial, afirmó a los medios de comunicación que “el nuevo presidente nos prometió que apoyará al sector agroindustrial, protegerá la propiedad privada e impedirá las invasiones de tierras en el país” (algo que fue el detonante de la crisis) /23. En realidad, más allá de las intenciones del presidente Lugo, en su ejercicio se desató un fuerte movimiento de ocupaciones de tierras por campesinos y de enfrentamientos de resistencia a los aparatos estatales de represión y sus operaciones de desalojo de pobladores rurales y comunidades agrarias. El golpe estaba dirigido a detener una rebelión agraria en ciernes y defender los intereses de los grandes usurpadores capitalistas de tierras.
Respecto a la defensa de las inversiones imperialistas, Franco emitió mensajes muy claros: se dirigió de inmediato a los representantes de las dos corporaciones principales instaladas en el país. En reunión con la petrolera Crescent Global Oil-Pirity Hidrocarburos, trasnacional estadounidense de prospección, exploración y explotación de petróleo, le aseguró todo su apoyo en la tarea asumida de búsqueda de hidrocarburos. Respecto a Monsanto la señal fue muy concreta: el ministro de Agricultura Enzo Cardozo anunció que el presidente lo instruyó para acelerar la autorización del uso de la semilla de algodón transgénica marca Bollgard BT, producida por la corporación. Cardozo dijo que trasmitiría al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Vegetal y de Semillas (Senave) la decisión de inscribir dicha semilla en el Registro Nacional de Semillas, sin ninguna clase de tramitación. El anterior presidente del Senave, Miguel Lovera, se negaba a otorgar la autorización por falta del dictamen técnico del Ministerio de Salud y de la Secretaría de Medio Ambiente, algo estipulado por ley.
Desde su inicio el gobierno producto del golpe senatorial, resultó explícitamente pro-imperialista, lo que acrecienta la convicción de una intervención directa de EEUU en el suceso. Y resultó una transición para el actual gobierno “colorado” de Horacio Cartes un conocido contrabandista investigado por la DEA por lavado de dinero del narcotráfico. Ya sabemos que eso está lejos de ser un inconveniente para una alianza estrecha del gobierno paraguayo con EEUU.
Frente a un recomienzo de movilizaciones en el campo, Cartes ha lanzado un despliegue militar en el norte del país. E n San Pedro se oficializó el resurgimiento de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas (COC). Marchas, cierre de rutas y ocupaciones es la respuesta de las organizaciones obreras y campesinas. Uno de los objetivos centrales es frenar el avance de lo que denominan “agricultura genocida empresarial”. Un dirigente campesino adelantó que uno de los propósitos es “ingresar en los establecimientos sojeros” / 24.
Bolivia en la trampa de los transgénicos
Una vez finalizada la cosecha de verano 2013 del cultivo de soja, los datos indican que la producción de Bolivia volvió a superar la alcanzada el año pasado y de esta manera la convierten en una producción histórica, porque las 890.000 hectáreas cultivadas en el departamento de Santa Cruz o 8.900 km2. Significa un importante crecimiento de la frontera agrícola en soja. Según datos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo ( Anapo), se obtuvieron 1,900.000 toneladas de soja, superando a la campaña de verano 2011-2012, donde se cosecharon 1,800.000 toneladas.
Anapo estima que la siembra de invierno puede llegar a las 300.000 hectáreas de soja, o 3.000 km 2 donde la mayor cantidad se cultiva en la zona norte de Santa Cruz. Sumadas las dos campañas, verano e invierno la producción estimada es de 2,5 millones de toneladas de soja, de las cuales solamente el 20% es para el consumo interno el restante 80% para exportación. Entre las dos campañas se siembran 11.900 km 2 , una superficie 1000 km 2 mayor que Jamaica.