La Finca Montubia
Denominaremos Finca Montubia al sistema agrícola diversificado que tiene lugar en las provincias costeras ecuatorianas y es practicado por familias campesinas de tradición montubia: pueblo mestizo con fuerte identidad, heredero de nativos, afros, españoles y en menor medida, libaneses.
El sistema puede centrarse en el desarrollo de cultivos como cacao, café o banano, sin embargo integra cultivos frutales, forestales, hortalizas y crianzas animales, y muchas veces se asimila con el bosque tropical. En la finca suelen coexistir tres subsistemas: las albarradas; la finca propiamente dicha; y las eras o huertas.
Las albarradas consisten en un humedal artificial, tecnología de origen ancestral que es el centro de un sistema complejo de manejo de recursos hídricos: se capta agua por métodos de infiltración en épocas de invierno, se destina para riego, la crianza de peces, patos y se convierte en sitio de refresco y recreación.
Es común en zonas secas y hace posible el regadío de la finca donde la diversificación, cobertura y manejo orgánico del suelo, reducen la demanda hídrica y así se integra un círculo virtuoso en el aprovechamiento del agua.
En la finca propiamente dicha se desarrollan principalmente frutales y cultivos muy diversos y propios del trópico tales como banano, cacao, yuca, variedades de arroz y muchos más. En un área menor se disponen las denominadas Eras o huertas: se trata de la despensa familiar de hortalizas, legumbres, condimento, frutales y otros cultivos propios de la alimentación básica familiar.
Canoeros, Colinos y Canteros
En el norte de la provincia de Esmeraldas se encuentran ríos como el Cayapas y el Santiago, parte de la bioregión del Chocó, en cuyas riberas conviven, desde tiempos ancestrales, comunidades de diverso origen cultural mayoritariamente de nacionalidad nativa Chachi y Afrodescendientes que no fueron esclavizados,
incorporando sus tradiciones originarias al sistema americano. Coexisten en un ecosistema de singular belleza paisajística donde se combina el río con el bosque húmedo tropical. Han desarrollado relaciones interculturales estables, y diversas adaptaciones y sinergias con su entorno. Incluyen básicamente 3 subsistemas agrícolas: canoeras, colinos y canteros.
Las Canoeras son pequeños huertos hortícolas y medicinales que se cultivan en camas elevadas construidas generalmente con madera y caña guadua, pero también es común el uso de viejas canoas de río que de este modo se reciclan para disponer el huerto, de ahí su denominación.
Los Colinos o P’atavitia en el idioma de los Chachis (cha’apalachi), son modelos de agricultura ancestral de roza y tumba que pueden explicarse como fincas familiares diversificadas que se desarrollan en armonía con el bosque húmedo tropical en extensiones que generalmente van de media a una hectárea. Sus cultivos principales son banano, yuca, coco, cacao, chonta y diversos frutales.
En la primera fase de siembras se incluyen asocios de maíz (variedades llamadas canguil y criollo), con fréjol, haba, cucurbitáceas y otras plantas. La denominación “colino” tiene otro uso común y se refiere a la forma botánica de reproducción de plantas como el plátano.
El término se usa indistintamente para referirse a la finca propiamente dicha y a cualquier ramilla o brote apropiado para siembra. Cantero o E’vitia para los Chachis, es el nombre que se da a un cultivo de caña de azúcar, producto que ganó importancia en la región por diversos usos y procesos que se le generan (miel de caña, panela, guarapo, aguardiente, bagazo, etc.).
Se observa generalmente en parcelas de entre 500 o 1000 metros cuadrados encerradas entre árboles y arbustos propios de la diversidad del bosque tropical. La dinámica fluvial determina los procesos de fertilidad natural de los suelos de las riberas, que es donde se cultivan los Colinos y Canteros; y el arrastre del río que trae suelo y hojarasca desde tierras altas forma un compuesto orgánico denominado marmaja, que es el sustrato más apropiado para el cultivo de las Canoeras.